DESCONSUELO
DESCONSUELO
Mi mamá dice que me enamoro hasta de las piedras, es cierto pero no con Zulma. Ella es la vecina que sale todos los dias a dar una vuelta vestida con una remera roja para resaltar su color de cabello.
Como por lo general su paseo termina en la heladería, yo espero que aparezca y tomamos un helado juntos. .
Un día me tumbó la sorpresa de verla entrar de la mano de Agustín. ¿Cómo podía hacerme esto mi mejor amigo? Yo no le había dicho nada de mi amor por Zulma, pero cualquiera podía darse cuenta. Fue tal mi impresión que salí corriendo a esconderme a la plaza de los álamos.
Mi dolor me tiró al piso, lloré por dentro ahogando mi corazón y luego exploté en un río que brotaba por mis ojos.
Mis gruesas gotas saladas con el sol se veían de todos colores antes de tocar el suelo. No quise que nadie encontrara mi pena en ese charco, así que hice un hueco en la tierra para que allí mismo quedaran escondidas y me derretí hasta quedar vacío.
Volviendo a casa miré para atrás y observé que en el lugar había comenzado a nacer un tallo cristalino y alto que se abría paso entre los álamos.
Al día siguiente fui a verlo, se lo veía tan bello. Nuca pensé que de la angustia podía crecer esa espiga altiva. En el extremo comenzaba a asomar una flor con pétalos rojos.
En diez minutos estaba abierta para que el viento jugara con ella. Repuesto me dije-Bueno esto es mejor, que llegue al cielo y que su amor sea el viento-
Me despedí de ella, ya no sufrí más por ese amor incomprendido, ahora es el viento el enamorado, cada tanto se escucha llamarla: ZZZUUULLLMMMA…….ZZZUULLLLMMMAA
Adriana
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