CRECIENDO
CRECIENDO De a ratos me desconozco me llamo pero no respondo. ¿Habré salido de mi pieza con otro nombre o con otra apariencia? En la vereda me miro en el reflejo de un vidrio estoy parecido a ayer, hasta me sigue gustando los días nublados. Sólo que ayer sabía a qué iba afuera hoy me pespuntea la intemperie mejor vuelvo al castillo de mi habitación. Adriana